La constitución de la Republica Dominicana, establece el derecho de elegir y ser elegido que tiene cada ciudadano. En eso estamos claros, para que no se quiera tergiversar el rumbo de este comentario.
En los últimos días en la población Francomacorísana, hemos venido escuchando de hechos y situaciones políticas que nos ponen a reflexionar.
Nos referimos al sonado caso del Presentador de televisión y mas bien locutor; Antonio Díaz Paulino (Alex Díaz), el cual, a dado mucho de que hablar por el hecho de referirse o decir el protagonista principal o sea Alex, que su postulación o candidatura a sindico por el municipio de San Francisco de Macorís, obedece a un llamado “Divino”, que luego de recibir varias criticas, paso a ser una candidatura del y para el pueblo, de la cual el aspirante renuncio varias veces, por una indecisión patología que debieran tratar y analizar psicólogos, siquiatras, especialistas de la mente y de la medicina en sentido general.
Lo mas triste de todo, sin que se sobre entienda lo que queremos explicar, es que, la población, estupida, con los ojos serrados, brinda un respaldo a un hombre que hace años, viene construyendo una candidatura a espaldas del pueblo y a costilla de la misma población, engañándoles, al tratar de esconder un deseo de ser mas de lo mismo, construido en base a mentiras, aprovechándose de la desesperación de un municipio, que con los ojos vendados, elegiría hasta el diablo que aspire, un candidato poco fiable, porque pretendió en mas de una ocasión negar ser del PRD, que habla de la familia, cuando no la respeta, que a tomado a Dios como base de las mentiras para llegar al poder, y mas luego olvidarse del pueblo, como mismo lo hacen y lo han hecho sus contrarios internos y externos desde hace ya mucho tiempo.
En la comunicación, no se puede negar que asido un exitoso manipulador de la noticia, claro, porqué cuando usted pasa a ser parte de la información se convierte en un manipulador, tergiversador de la verdad.
Hasta haciendo parecer que las bofetadas no fueron aceptadas con humildad, si no, con las aspiraciones políticas, en lo que hasta huele a una trama por alcanzar el poder.
Al verle señor, me da pena, por no saber, si observo al político o al comunicador ante las cámaras, fustigando al gobierno, sacrificando a un pueblo por una simple aspiración febril, que me parece hasta cierto punto rancia y que encontró a un pueblo dormido, a través del cual poder alcanzar las mieles del poder.
Entonces mi mas sincera recomendación para ese amigo, porque en realidad lo es, puesto que fui uno de los que les planteo hace mas de un año, el echo de que aspirar a un cargo político le haría perder el poquito de confianza que tenia
Entonces mi mas sincera recomendación para ese amigo, porque en realidad lo es, puesto que fui uno de los que les planteo hace mas de un año, el echo de que aspirar a un cargo político le haría perder el poquito de confianza que tenia en el la población, es que se retire con la frente en alto o que se abstenga a las criticas furas o a una triste, frustrante y amarga derrota. Ya que no es justo, que se haga lo que se critica. Y concluyo con la frase de mi autoría: “No puedo prohibir que se pesque cuando yo vendo pescado”.
El Autor es Locutor, Estudiante de Comunicacion Social en el CURNE-UASD y Presidente de la Asociacion de Estudiantes de Dicha carrera.
